Kaiser Chiefs es una de las bandas que produce más desacuerdos entre los críticos de música. Los cuatro álbumes que han lanzado hasta el momento han producido alabos e ignominias desde todos los sectores musicales. Aunque gozan de un sonido establecido y que no varía mucho de álbum a álbum (a excepción de su más experimental The Future Is Medieval (2011)), nadie llega a concordar nada con nadie en cuanto a la experiencia estética que su música ofrece. Su quinto álbum Education, Education, Education & War, próximo a estrenarse, se perfila a cambiar esto. Este último álbum representa probablemente el destino de la banda: su consolidación o el olvido.
El punto de partida con el que la banda inició la elaboración de este álbum fue el momento más difícil por el que se ha enfrentado durante sus 14 años de existencia: la deserción de su líder, baterista y compositor principal Nick Hodgson. Aunque no era el vocalista principal (uno de los elementos que difícilmente se pueden reemplazar en una banda de rock), perder a uno de los fundadores es un descalabro mayúsculo. ¿Cómo una banda puede sobrevivir cuando su pilar central y líder creativo abandona el proyecto? Además de ello, su salida se produjo en un momento que de por sí ya representaba un infortunio para ellos: las bajas ventas de su cuarto álbum The Future Is Medieval y el fracaso en su proposición de un nuevo modelo de negocio en la industria musical hace tres años.
Después de estos momentos difíciles y, como era de esperar, la agrupación le ha apostado demasiado a su nuevo álbum convirtiéndolo en una especie de termómetro para medir la reacción del público en esta nueva etapa sin Nick Hodgson. Con un sonido más similar a su tercera producción Off with Their Heads (2008), logran hacer un álbum de buen britpop aunque muy lejos de hacer el álbum que necesitan para volver a llamar la atención de medios y fans. En general, y a grandes rasgos, se puede decir que salen bien parados. Por momentos esconden perfectamente las fracturas que han sufrido con canciones fáciles pero bien trabajadas como en »Misery Company», »One More Last Song» o »Bows & Arrows», por otros apostándole demasiado a lo new wave más ñoño (clásico en ellos) como en »Roses» y en »Meanwhile Up in Heaven».
Aunque se nota la experiencia acumulada y los sonidos con los que experimentaron en The Future is Medieval, han decidido crear un álbum más asequible para los fans de los primeros álbumes de la banda con canciones más concisas, sin complicaciones, pero también sin sencillos poderosos como los que alguna vez les hicieron ganar su séquito de seguidores (»Oh My God» o »Ruby»). Un álbum algo tieso y nada sorprendente, pero que por muchos momentos resulta entretenido.
Las letras son el cambio más drástico que se puede apreciar. Esta vez intentan satirizar a la sociedad británica actual con mensajes simples y fáciles en donde el adiestramiento militar lo ven reflejado en la sociedad entera. No son grandes letras. En general ocupan rimas simplonas, pero al menos tienen algo que decir, y en momentos lo hacen de forma muy interesante, como al final de la canción »Cannons», historia que da nombre al álbum.
Probablemente Education, Education, Education & War sea un álbum que esté nuevamente entre críticas reprobadoras y alabos. Hacer música en un género que ha visto tanto tiene como desventaja que lo viejo siempre parecerá mejor que lo nuevo. Probablemente esa sea la causa de que exista tanta confrontación sobre la calidad de sus álbumes Yours Truly, Angry Mob (2007) u Off with Their Heads, en primera, por la confrontación directa con su gran debut, y en segunda, por la confrontación con la música britpop más nostálgica de la década de los 90s. Aunque si nos olvidamos de las comparaciones, por sí solos tienen atractivas cosas que ofrecer.
Kaiser Chiefs sabían que necesitaban un álbum más interesante que lograra despertar los sentidos, como su debut Employment (2005) lo hizo hace 10 años (el único que tienen que, la crítica y fans, de forma general, lo perciben como un buen álbum). Estar en una situación tan incierta hizo que dieran todo al límite, y aunque al final consiguen un álbum decente, es obvio que la banda lo ha dado todo. Es difícil pronosticarles un mejor futuro.