En They Want My Soul no hay proposición ni aventura, a menos que seas un verdadero fan del soft rock ñoñón aburrido o un fan de la agrupación cegado por el amor.
Aunque a primera oída Antemasque es simple, a profundidad es un complejo álbum transitivo, en el sentido que suena a la continuación de su música y no a una simple repetición.
Ultraviolence es nada más y nada menos que un discurso repetido y desgastado de la Barbie Neoyorquina que espera ser tomada en serio mientras está jugando a interpretar el rol de mártir en una relación enfermiza.
Molotov se limita a divertirse en el estudio, mientras que sus fans se quedan con las ganas de tener nuevos y mejores temas inteligentemente insurrectos que mantengan viva la voz de la idiosincrasia mexicana.
Reseña de Love Frequency de Klaxons: Un álbum delicado en donde los detalles redondean el concepto más simple que han decidido crear.
El disco es un ejemplo de cómo un álbum con buenas canciones se puede arruinar al meter partes innecesarias y meramente de relleno, sin ningún discurso que lo justifique. Aun así, por momentos goza de buena salud y resulta entretenido.
Todas las canciones se sienten muy íntimas gracias a que fueron tocadas en vivo en su propio estudio, sin trucos de producción, y en algunas de ellas incluso se puede escuchar las conversaciones que tienen entre ellos dentro de la sesión.