Cada uno de los discos de Foo Fighters ordenados del peor al mejor.
Los álbumes de Foo Fighters, ordenados del peor al mejor.
10. Medicine at Midnight (2021)
Retrasado en su lanzamiento debido a la pandemia de COVID-19, Medicine at Midnight es el peor álbum en la carrera de la banda por mucho. Afortunadamente también es el más corto con tan solo 36 minutos de duración. Grohl optó por darle al disco un sonido orientado al power pop y al dance-rock, algo que al final terminó por no cuajar y por sonar realmente horrible.
Curiosidad: El disco se grabó antes de la pandemia en una casa antigua en California, y durante las sesiones varias cosas extrañas sucedieron, incluyendo que las grabaciones desaparecían y los micrófonos a veces solo capturaran sonidos siniestros, además de que, según Grohl, se sentía un ambiente muy pesado. La explicación de la banda es que la casa estaba embrujada.
9. Concrete and Gold (2017)
Un álbum que cumplió muy a secas. No hay sorpresas ni para bien ni para mal. Muy mediano en su sonido, el álbum presenta una fusión de géneros que fluctúan entre el hard rock y el pop. Aunque se planeaba que éste fuera un regreso en grande para la banda después de que Grohl sufriera una lesión en su pierna, la verdad es que al final resultó en el lanzamiento de un álbum como cualquier otro.
Curiosidad: Los invitados en el disco es uno de los puntos más interesantes del álbum. Justin Timberlake, Alison Mosshart, Paul McCartney, Taylor Greenwood, Greg Kurstin, entre otros, son algunos de los colaboradores que se pueden escuchar participando en el álbum.
8. Sonic Highways (2014)
Ocho canciones hechas a partir de un viaje por ocho ciudades de los Estados Unidos, en donde la banda y el productor Butch Vig realizaron entrevistas con músicos, ingenieros de grabación, productores de discos y otras personas para discutir la historia musical de cada ciudad e inspirarse en ello. La banda y Vig viajaron a un lugar de grabación diferente en cada ciudad para grabar las canciones. Cada pista presenta contribuciones de uno o más músicos vinculados a la historia musical de esa ciudad. El proceso se filmó para una serie de televisión complementaria, Foo Fighters: Sonic Highways, que se transmitió por HBO en los meses que rodearon el lanzamiento del álbum. A nivel conceptual, probablemente este álbum es lo más interesante que ha hecho la banda hasta ahora.
7. Wasting Light (2011)
Con la banda buscando un sonido más pesado y crudo en contraste con la experimentación de sus álbumes anteriores, decidieron convocar a Butch Vig (mítico productor del Nevermind (1991) de Nirvana) en la producción para que les ayudara a lograrlo. De la misma forma, invitaron a Pat Smear, antiguo colaborador de Nirvana, para ser miembro oficial de la banda. Sin olvidar que Krist Novoselic, bajista de Nirvana, participó en la grabación de una canción.
La mayoría de las letras fueron escritas mientras Grohl reflexionaba sobre su vida y su posible futuro. Wasting Light fue grabado y masterizado usando equipo analógico, evitando por completo cualquier proceso digital. Esto provocó que Vig tuviera que reaprender técnicas de grabación en desuso y la banda tuviera que ensayar durante largos periodos de tiempo. Muchos errores e imperfecciones de ejecución puedan ser percibidos en el disco.
El resultado final es un discazo emblemático que definió el sonido de Foo Fighters.
Curiosidad: Todas las letras del álbum intentaron ser simples y fueron compuestas durante las mismas semanas de grabación del disco. «White Limo» es el ejemplo más extremo al ser compuesta, según el propio Grohl, en tan solo 2 minutos.
6. There Is Nothing Left to Lose (1999)
Con una primera mitad del álbum sagaz y la segunda muy recatada y aburrida, en There Is Nothing Left to Lose Dave continuó desarrollando el sonido que definiría la esencia de los Foo Fighters, sin embargo, se quedó algo corto respecto a lo que presentó en su predecesor The Colour and the Shape.
Curiosidad: El álbum se grabó en un estudio construído por Grohl en el sótano de su casa en Virginia. Fue el primer álbum de la banda que se produjo sin ayuda de disqueras ni de programas de edición como Pro Tune o Autotune.
5. One By One (2002)
La producción del álbum fue problemática, las sesiones de grabación iniciales se consideraron insatisfactorias y aumentaron las tensiones entre los miembros de la banda. Finalmente decidieron rehacer el álbum desde cero durante un período de dos semanas en el estudio casero de Dave Grohl en Alexandria, Virginia. El álbum, que incluye los exitosos sencillos «All My Life» y «Times Like These», se ha destacado por sus letras introspectivas y un sonido más pesado y agresivo en comparación con el trabajo anterior de la banda. La intención de este álbum era la de traducir la energía de las presentaciones en vivo de los Foo Fighters en una grabación. Este fue el primer álbum grabado con Chris Shiflett como parte de la banda.
Curiosidad: En algún momento Dave Grohl admitió que este era su peor trabajo. Siempre estuvo enojado de haberlo grabado tan rápido, razón por la cuál según él no llegó a ser el disco que se esperaba que fuera.
4. Foo Fighters (1995)
Escrito mientras todavía existía Nirvana, ejecutado casi completamente por Dave Grohl; el debut de Foo Fighters cuenta con una creatividad tan alta e inesperada que atrapó inmediatamente la atención de fans y críticos. Nadie esperaba que una nueva etapa para el grunge y el rock alternativo fuera abierta tan rápido después de la trágica muerte de Kurt, mucho menos por su compañero de banda.
Curiosidad: Las canciones que Grohl escribía siendo miembro de Nirvana no las mostraba a sus compañeros ya que se sentía intimidado por las composiciones de Kurt. Después de la muerte de su amigo Cobain, decidió grabar esas canciones simplemente como una especie de terapia catártica para superar la depresión en la que estaba cayendo.
3. In Your Honor (2005)
El álbum que terminó de construir la identidad de los Foo Fighters como los conocemos. Un disco que el mismo Grohl ha descrito como «el definitivo» de la agrupación, y coincidimos con él. In Your Honor es la conjunción del rock más aplastante, heroico y potente que Grohl aprendió a hacer durante toda su carrera, junto con melodías evocadoramente nostálgicas que muestran su lado más sensible.
Una placa bien pensada, bien construida, sumamente cuidada; que en dos partes, una eléctrica y otra acústica, muestra las dos mejores caras de la agrupación.
2. Echoes, Silence, Patience & Grace (2007)
Una verdadera muestra de lo que es hacer un álbum de «rock». Echoes, Silence, Patience & Grace ha sido el mejor acierto de la banda desde The Colour and the Shape. 12 canciones que no dan tregua en ningún momento para mostrarnos el calibre del talento de la banda.
Curiosidad: La imagen de la portada es la yuxtaposición de un torpedo con un tubo de un amplificador de guitarra. La idea era conjuntar cosas que tradicionalmente no están asociadas con la guerra o la violencia, emulando las letras del disco que hablan de vida y mortalidad.
1. The Colour and the Shape (1997)
Justo aquí se creó el característico «sonido Foo». Éste es el álbum por el cual muchos nos volvimos fans de la banda y a partir de ahí no han hecho nada que se le compare. En esta placa muchos factores se conjugan para dar paso a uno de los mejores álbumes de la década de los 90.
En primer lugar la voz de Dave es perfecta, como muestra «Wind Up». En segundo lugar, la grabación fue tan precisa y meticulosa que el resultado es muy poderoso, como muestra: casi todas las baterías grabadas en un inicio por William Goldsmith fueron regrabadas por Grohl ya que no eran como las había concebido en su cabeza (destruyendo mucho tiempo invertido en ellas).
Como cereza del pastel, aquí está «Everlong», composición que después de miles de escuchas, sigue estremeciendo.
Curiosidad: Para la composición del álbum, Grohl escribió letras introspectivas. Posteriormente el tracklist fue acomodado de tal forma que se pareciera a una sesión de una terapia psicológica, moviéndose entre tracks con tempos rápidos y baladas, intentando reflejar el conflicto de emociones.
