En la actualidad, debido a la inmediatez de la información, resulta extremadamente difícil mantener un proyecto alejado del ojo público. Dicha dificultad incrementa al tratarse de un álbum musical. Sin embargo, de vez en cuando necesitamos de algo que surja de pronto sin ningún tipo de aviso, tal como sucedió con el single “Bad Habits” de The Last Shadow Puppets; un anticipo de su nuevo álbum Everything That You’ve Come To Expect después de 8 años de ausencia. El sencillo, con un ritmo acelerado acompañado de la voz de Turner gritando al fondo –bad habits…-, generó mucha expectativa en torno a su nuevo material discográfico. Dicha canción vendría acompañada de un video con los ensayos de la banda, en donde veríamos una nueva imagen del dueto, más maduros y más rockeros. ¿Qué se puede decir del esperado segundo álbum? A grandes rasgos, el resultado es positivo, manteniendo la línea orquestal que habían trazado Miles y Turner con su anterior LP The Age of the Understatement (2008), y en realidad, no volviéndose tan rockeros.
Escuchar el álbum es una experiencia disfrutable. Las canciones conducen solas la experiencia, convirtiendo el disco en un trabajo muy fluido, aunque sin superar lo logrado anteriormente por la banda con su LP debut, en donde veíamos un mejor desarrollo de sus ideas musicales, además de una mayor congruencia en su sonido. Lo anterior no lo hace un mal trabajo; son dos cosas diferentes, ambos poseen mucha calidad y están bien cuidados.
El álbum abre con “Aviation”: un ritmo ascendente nos conduce hacia adentro del proyecto, como si la canción nos tomara de la mano y nos introdujera al interior de un agujero de gusano por el tiempo que dura el disco en ser reproducido de principio a fin. Luego está “Miracle Aligner”, en la cual se habla de una persona que puede cumplir todo lo que se le pida, sin poner ningún tipo de excusa; en realidad, parece ser que justo eso intenta ser el álbum para quien lo escucha. Satisfacer las exigencias musicales es lo que buscan Turner y Kane, y probablemente por ello, lejos de plasmar su esencia, se quedan cortos al solo cumplir con darle continuidad a una banda que los fans exigían que volviera.
El tracklist sigue con “Dracula Teeth”, una canción que habla de alguien que asecha, y finalmente ataca con un ritmo similar a la canción que le precede. Luego está la canción que le otorga nombre al álbum, “Everything That You’ve Come To Expect”, una de las mejores canciones que contiene este trabajo, en la cual se habla de todo aquello que alguna vez se llega a desear y a querer. Esta canción representa deseos materializados.
El material discográfico gira en torno al deseo, de una forma similar al trabajo anterior de los Arctic Monkeys, AM (2013). Y a pesar de que en el trabajo de los Arctic se habla de aquello que se quiere obtener, en el álbum de The Last Shadow Puppets más bien se menciona que dicho trabajo es aquello que se deseó en un inicio; es una suerte de respuesta a los Monkeys.
El deseo es algo muy presente en la vida de las personas y esto es algo que tanto Turner como Kane entienden muy bien, así que de cierto modo ha estado igual de presente en los dos álbumes de The Last Shadow Puppets, siendo esto la motivación principal para la acción individual. Finalmente queda remarcar que el álbum resulta muy disfrutable y es un buen material, que, como dije anteriormente, no es mejor que el trabajo anterior, pero esto no demerita a Everything That You’ve Come To Expect. Al final, tal vez sí resulta en eso que llegamos a esperar tras 8 años de ausencia de esta prometedora banda.
The Last Shadow Puppets es un dúo musical inglés de indie rock formado por Alex Turner (vocalista de Arctic Monkeys) y Miles Kane (ex vocalista de The Rascals) en 2007 y producido por James Ford, quien también es el baterista de la banda. El 20 de febrero de 2008 el dúo reveló su nombre y el nombre de su primer disco, The Age of the Understatement, que saldría al mercado el 21 de abril de 2008. The Age of the Understatement fue nominado en 2008 al Mercury Prize en la categoría de mejor álbum británico, y The Last Shadow Puppets consiguió el premio de la revista Mojo como «mejor artista o grupo revelación».
