En esta semana donde celebramos a México y lo que representa, decidimos hacer tres listas que exponen lo mejor que ha dado la escena alternativa mexicana al mundo. Hoy, presentamos la segunda de esas listas, la cual expone los que para nosotros son los 10 mejores discos modernos mexicanos (del 2000 al 2009) que han visto la luz. Estos discos reflejan la interesante etapa de transformación que vivió el rock nacional durante la década pasada. Obviamente intentar catalogar y definir «lo mejor» dentro de un producto cultural y/o el arte es extremadamente difícil, por lo que esperamos que nos ayuden ampliando esta lista con sus propias opiniones dejándolas en los comentarios.
Lista 1: Mejores discos mexicanos contemporáneos (2010 – 2019)
Lista 2: Mejores discos mexicanos modernos (2000 – 2009)
Lista 3: Mejores discos mexicanos clásicos (1990 – 1999)
10. WOF (2006) – Quiero Club
Con su debut, Quiero Club demostró que existía un buen número de personas en México que estaban ansiosas de un pop alternativo sofisticado y divertido. La banda logró mezclar de forma magistral dos argumentos contradictorios, haciendo que se justificaran el uno al otro: el pop y la experimentación.
9. Paper Dolls (2008) – Descartes a Kant
¿Una banda que sonara a Melt-Banana, a un punk rasposo, gitano e incoherente; que coqueteara con el existencialismo y la filosofía moderna, que fuera liderada por dos chicas (lo menciono porque era raro, no por machista) y que fuera de México? La pura vanguardia musical creada por manos nacionales: la prueba máxima de que la escena tenía algo importante que decirle al mundo.
8. Turbulencia (2006) – Los Dorados
Los Dorados nos mostraron una novedosa cara del Jazz, llena de innovación, coqueteos con otros géneros musicales y muchísima furia. Este disco es el clímax de su carrera, siendo tan sorprendente, que incluso a nivel internacional llamó mucho la atención.
7. Greatest Hits (2006) – Los Dynamite
Hace algunos años, el intento por apoyar la escena emergente era un poco más serio y se notaba, por ejemplo, en la organización de torneos de bandas como el Rockampeonato. Una de las bandas que se consagró gracias a ese concurso fue Los Dynamite, cautivando a la audiencia con un sonido que retomaba muchas influencias de new wave, post-punk e indie rock moderno. En el estudio la banda sonaba increíble y lanzaron un único disco que hacía muchísimo honor a su nombre: Greatest Hits.
6. Bengala (2006) – Bengala
Que este álbum haya sido producido por Emmanuel Del Real de Café Tacvba, así como por Paco y Tito de Molotov, ya nos habla de la calidad que contiene en sus entrañas. Cuando Bengala lanzó su debut al mercado, el público mexicano se rindió ante esta obra fascinantemente melancólica y emocionalmente muy poderosa.
5. Tijuana Sessions Vol. 1 (2005) – Nortec Collective
Para muchos, Nortec es una simple anécdota de la música electrónica mexicana, para muchos otros, fue el resultado de músicos maestros que lograron engranar el techno con la música norteña. Sea como fuere, es innegable que en Tijuana Sessions Vol. 1 hay muchísimos momentos sorprendentemente geniales que elevan luminosamente la música del norte del país.
4. Atemahawke (2007) – Porter
Una de las bandas más exitosas de la escena alternativa mexicana. Vanguardista y lleno de influencias de culto como Sigur Rós o Air, los tapatíos lanzaron su debut con un gran peso encima: superar lo que un año antes habían logrado con su primer EP que los consolidó y llevó al Vive Latino. Afortunadamente para todos, su creatividad relució verdaderamente en su álbum, creando un disco atemporal que nos transporta por un mágico sueño surrealista.
3. Kinky (2002) – Kinky
Cuando escuchamos este disco por primera vez nos parecía imposible lo que estaba sucediendo. Tanta parafernalia, tanta creatividad junta, tanto sabor latino… simplemente no podía estar pasando, y sin embargo fue real: un disco en donde todo estaba perfectamente conjugado para dar canciones sumamente pegajosas y bailables sobre una base de creatividad electrónica imparable.
2. Rocanlover (2003) – Zoé
La pieza clave de Zoé. Un disco que superficialmente parece digerible e inmaduro, pero que siempre esconde algo y cuesta trabajo desentrañarlo. En él, se aprecian todas las influencias con las que los integrantes crecieron: Desde un pop romántico, pasando por el rock alternativo británico hasta un shoegazing espacial. Todos los paisajes que pintan están perfectamente trazados y construidos. Un disco que merece mucho la pena escucharlo sin prejuicios ni etiquetas.
1. Fontana Bella (2007) – Austin TV
El mejor álbum de Austin TV. Un disco conceptual que, a través de pura instrumentación, transmite justamente lo que se propone: la historia surrealista de un anciano que vive en el bosque y tiene experiencias paranormales. Simplemente no hay nada que esté mal en este álbum. Que esta banda ya no exista ha dejado un hueco muy importante en la escena y en nuestros corazones.