En el 2008, Londres fue elegida como la Capital Cultural del Mundo. El título lo consiguió por albergar algunos de los museos, salas de concierto, galerías, teatros y establecimientos culturales más importantes del planeta. Este acontecimiento no es gratis ya que la historia cultural de Londres es extremadamente amplia e importante. Durante el desarrollo histórico de Inglaterra como uno de los imperios más grandes que han existido, su influencia cultural ha permeado en toda la sociedad occidental de manera muy notoria, impulsando sus tradiciones; permitiéndose transculturizarse, aflorar y vincularse con muchos movimientos socioculturales que han impactado a la humanidad entera. Además, el posicionamiento del idioma inglés como el más importante durante la Edad Contemporánea ha hecho que Inglaterra coseche su máximo esplendor en las artes que involucran recursos verbales (como lo es la música popular).
Pero volvamos al 2008, año en el que Jack, Jamie, Suren y Ed, cuatro chicos londinenses, se graduaron de la preparatoria y volcaron su vida completamente a componer música. Cuatro chicos, cómodos herederos de un bagaje cultural muy amplio, quienes, afortunadamente para ellos mismos, nacieron en el centro de la cultura mundial en el momento preciso. Ese mismo año grabaron su álbum debut que lanzarían un año más tarde, un disco dotado de un sonido que abrazaba y conjugaba un indie rock sofisticado con música folclórica.
Seis años han pasado desde aquel 2008. Tres álbumes en la carrera de Bombay Bicycle Club hicieron que su música despegara, se perfeccionara y se reinventara, llegando a subir un escalón más para el cuarto: So Long, See You Tomorrow (2014), como han decidido titular a su nueva placa.
Para este trabajo han elegido ampliar su concepto musical con mayor diversidad de instrumentos y complejidad compositiva. En pocas palabras, se han alejado un poco del rock suave y folclórico hecho en I Had the Blues But I Shook Them Loose (2009) y en Flaws (2010), para enfocarse en una extrapolación del A Different Kind of Fix (2011).
Esta vez las percusiones se encuentran mucho más atildadas y cobran un papel protagónico, como en la canción »Carry Me». El constante uso de sampleos en diferentes momentos da un abanico de experimentación más grande de lo que nunca se habían atrevido. Los viajes alrededor del mundo por parte del frontman Jack Steadman influenciaron mucho el nuevo camino sonoro de la banda, reflejándose muy claramente en canciones como »Feel».
Pero sin duda, la parte más sólida de todo el trabajo hecho por la banda en esta ocasión, son las armonías, que junto con las voces y coros extremadamente arreglados, transmiten mensajes evocadores de paisajes y sueños, difícilmente mejorables, dotando de mucha firmeza el disco.
La producción de todo el álbum ha sido hecha por el mismo Jack, solo con la ayuda de Mark Rankin en la ingeniería y mezcla del disco. En este aspecto se ha logrado un gran resultado, dotando el sonido de todo el álbum con un estilo lo-fi, llenándolo con muchas capas sonoras que texturizan todo, haciéndolo sentir como algo que no es del todo real. Lo opaco de los bajos y lo poco brillante que suenan los platillos potencian esta idea.
So Long, See You Tomorrow es un encuentro cultural inglés nacido en la misma capital de la cultura mundial que envuelve ciertas reminiscencias folclóricas anglosajonas ya manejadas en el pasado por la banda, pero proyectándolas hacia un futuro que se transculturiza en todo momento. Un álbum que incitantemente parece ser hecho de manera consciente, pero suena lejos de algún estado de vigilia y más cerca a lo que sería un sueño lúcido. Éste es el mejor trabajo de la banda hasta el momento, sin duda.
