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Reseña: Wolfmother – New Crown (2014)


Un álbum que a los fans de la banda y del sonido clásico de hard rock setentero les gustará, pero que queda por debajo de los dos primeros discos de la banda en cuanto a sorpresa y calidad.
Estética del Sonido
8.4
Narración y Discurso
8.9
Técnica de Producción y Mastering
5
Creatividad
7
Nota de lectores0 Votos
0
7.3
Independiente.
Producción: Andrew Stockdale

Wolfmother es una banda atrapada en el tiempo. Hace ya casi 10 años que su debut salió impresionando a todos por igual con canciones tan evocadoras y dignas de bandas tan grandes como Black Sabbath o Led Zeppelin. Posteriormente, la deserción de dos de sus integrantes replantearon el futuro de la banda. Andrew Stockdale, el único miembro original que quedó, en compañía con nuevos músicos y con Alan Moulder al frente de la (brillante) producción, lanzaron un sucesor extremadamente digno llamado Cosmic Egg (2009).

Hace un año la banda convino, después de grabar el tercer álbum,  que no era bueno seguir utilizando el nombre de Wolfmother, lo que le dio la oportunidad a Stockdale de lanzarlo como solista. En ese disco se nota que la banda se proponía cambiar un poco de sonido para explorar paisajes con más matices de country, blues, stoner y rock psicodélico. No fue algo necesariamente mejor o bueno, simplemente diferente y que tal vez encuadraba más bajo otro nombre que no fuera el de Wolfmother. Pocas semanas después, Andrew y sus músicos volverían a utilizar el nombre de la banda. El domingo pasado (23 de marzo) lanzaron sin previo aviso el verdadero sucesor de Cosmic Egg en formato digital a través de su bandcamp oficial.

Y ahora sí, vuelven a sonar como Wolfmother por extraño que parezca. Dejan de lado los caminos sonoros más campiranos y mejor instrumentados que quisieron realizar para el Keep Moving (2013), prefiriendo para esta ocasión realizar un álbum de hard rock puro y duro (directo en la cara), recuperando en todas las canciones (excepto en la última »I Don’t Know Why») la agresividad musical de sus primeros dos discos, fundiéndolo todo en un producción lo-fi, de tal manera que suena muy rasposo y oscuro.

Eso sí, aunque existen riffs y solos de guitarra que encajan perfectamente con la calidad de la banda, no existe en todo el álbum algo tan memorable como los riffs de »Joker & the Thief» o »Woman», o algo como el profundo bajeo de »California Queen». La creatividad se ve mermada rápidamente en esta ocasión si se compara con lo presentado en Wolfmother (2005) o Cosmic Egg.

Lamentablemente la compresión excesiva de todo el sonido mata algunas pasiones que podría despertar el álbum. La batería es la que sale más afectada por este proceso. El bombo y la tarola prácticamente no tienen cuerpo. La voz también pierde algo de protagonismo y autonomía al escucharse muchas veces envuelta en un mismo pegote junto con las guitarras que suenan más acartonadas que nunca. Ciertos errores de secuenciación en »She Got It» hacen que la canción resulte extraña. Es como un álbum de los 70s, grabado en un garage de los 60s por un productor de los 50s. Y aunque esta estética vintage y análoga la manejan desde su primer álbum (y es a propósito), la sobreexplotan en esta ocasión sin sentido.

Aún así el álbum gana mucho cada vez que se reproduce. Entre cada escucha que se hace de él suena más familiar y entretenido. Tal vez porque la similitud con Black Sabbath es mas obvia que nunca en canciones como »Tall Ships», »New Crown» o »Enemy is in Your Mind», canciones que por cierto son las mejores en toda la placa.

Las letras dibujan escenarios y sensaciones ante ciertas situaciones. Soledad, muerte, amor, poder, incertidumbre, felicidad son algunos de los temas que Andrew explora desde experiencias personales construidas de manera simple, a través de preguntas y metáforas.

Un álbum que a los fans de la banda y del sonido clásico de hard rock setentero les gustará, pero que queda por debajo de los dos primeros discos de la banda en cuanto a sorpresa y calidad. Habrá que esperar a que lo lancen en vinyl y CD (no se sabe cuándo lo harán, pero han dicho que sí saldrá físicamente) para apreciar en todo su esplendor el sonido de la producción y el arte gráfico del álbum.