En una sociedad en la que no se acostumbra apreciar la música reflexivamente, sino en verla como un elemento de ambientación de otras actividades cotidianas vanas (limpiar la casa, hacer la tarea, hacer ejercicio, etcétera), es sobresaliente y necesario que existan propuestas como la de El Cuarteto de Nos, la cual además de obligarnos a apreciarla consciente y atentamente, nos orilla a razonar sobre ciertas situaciones existenciales que presentan dicotomías y que son inteligentemente abordadas por la agrupación.
En Habla tu Espejo, los integrantes han dejado de lado un poco la comicidad y el humor ácido optando por un abordamiento mucho más íntimo y «maduro». Estéticamente han intentado abrir caminos poco explorados hasta este momento. Problemas existenciales narrados de forma defensivamente reflexiva, ya no ofensivamente sarcástica como habían acostumbrado en anteriores trabajos. Además de evocaciones a sentimientos que son narrados en historias que se sienten más reales, más personales y con las que nos podemos sentir más identificados y al mismo tiempo conocer verdaderamente las meditaciones más profundas del vocal y líder Roberto Musso, sin que hayan sacrificado la complejidad narrativa que acostumbran.
Musicalmente tantean en terrenos más pop, menos guitarreros, más heterogéneos; algo así como una gran combinación de todos los sonidos con los que han experimentado a lo largo de su carrera. En momentos cantan, en momentos rapean, en momentos hay electrónica, en momentos hay evocaciones a ritmos latinos. Todo esto siendo profundamente pensado como forma de abrir una nueva etapa compositiva para la banda.
Sin embargo, su discurso verbal es mucho más homogéneo que en sus trabajos pasados, ya que todos los temas interseccionan en aristas y enfoques comúnes. Semánticamente la dualidad es el elemento más importante y eje central que da identidad al álbum. Contradicciones, apariencias, cosas que parecen ser algo y no lo son, experiencias positivas y negativas, memoria y olvido; son los temas que aborda Habla tu Espejo, sin que se sienta repetitivo en ningún momento, ya que al final cada canción tiene su propia personalidad.
De esta forma tenemos, por un lado, temas que hablan de cuestiones filosóficas generales, como por ejemplo «Cómo Pasa el Tiempo», en donde se intenta dilucidar la ironía de la creación social llamada Tiempo en la era contemporánea y lo que conlleva. Un concepto tan distante y al mismo tiempo tan cercano para nosotros, que ha formado parte inherente de la cosmovisión del ser humano a través de su historia; esta vez descrito por un hombre común. «Caminamos» entra también en esta línea filosófica ya que es una oda a la libertad y la búsqueda de ella.
Voy contemplando cómo pasa el tiempo, al mismo tiempo rápido y lento, mezcla de dualidad y cinismo…
«El Aprendiz» y «Habla tu Espejo» son temas irónicos, más personales, en donde se nos muestra de forma general la vida y lo que conlleva: felicidad y dolor, el bien y el mal, la apariencia, la duplicidad como elemento necesario para encontrar el equilibrio en ella.
Aprendí a evadir, confrontando. Aprendí a elegir, descartando. Aprendí a pelear, resistiendo. Aprendí a acertar, fracasando.
No creas que lo evidente siempre es verdad, ni dinamites un puente que un día debas cruzar… Roberto, el día que no escuches estas voces es que vas a estar muerto.
Por otro lado tenemos canciones completamente personales que funcionan como un medio catártico en el que Musso transpira sus preocupaciones más profundas, siempre compartiendo la incisiva reflexión. En «No Llora» (probablemente el tema más emocional que ha hecho El Cuarteto de Nos), el letrista hace una composición para su pequeña hija en la cuál impregna nuevamente la dualidad, mostrando diferentes situaciones negativas que la vida exige experienciar porque son parte de ella, reiterando que confrontarlas y permanecer fuertes siempre es necesario. Otro ejemplo es «21 de Septiembre», desgarradora composición dedicada a su madre que padece Alzheimer (la fecha elegida como nombre de la canción hace referencia a la lucha contra la enfermedad).
Al final, es obvio que El Cuarteto de Nos ha entrado en una nueva etapa creativa que iguala en creatividad la trilogía de Raro (2006), Bipolar (2009) y Porfiado (2012); consolidando el álbum en un sólo campo semántico que lo cohesiona y le hace ser redondo. Un álbum que le retribuye al escucha, con grandes creces, el tiempo y paciencia dedicado a apreciarlo, entenderlo, desenmarañarlo y apropiárselo.
Pocas bandas logran superarse en cada disco, casi ninguna; sin embargo El Cuarteto de Nos lo logra, desenvolviéndose creativamente en cada lanzamiento, ampliando su horizonte musical y simbólico, consagrándose cada día como una de las mejores bandas que el rock en español haya sido testigo. 34 años de carrera bien jugados en los que han criticado cánones sociales, imperativos categóricos, modas, líderes, culturas y religión; casi siempre con un humor tan agudo y sin reservas que ha resultado molesto para un gran sector social. Su importancia radica justamente en esa libertad que transmiten en su música, transformando simples canciones en mensajes con una fuerte carga política, filosófica y social. Su trilogía de álbumes Raro, Bipolar y Porfiado fueron los detonantes para consagrarse en la industria musical internacional. Las flechas que lanzaban en esos álbumes, sin dejar de ser filosas, se transformaron en reflexiones más profundas que atrajeron nuevos fans. Ahora, con un nuevo camino abierto por Habla tu Espejo, la banda se dirige hacia la intimidad y «madurez».