Grimes ha logrado convertirse en un acto de culto después de haber lanzado dos de los mejores álbumes pop del nuevo siglo: Visions (2012) y Art Angels (2015); por lo que se vuelve imprescindible conocer las influencias musicales que le han marcado la vida para entender mejor el camino que ha recorrido hasta lograr forjar los fantásticos sonidos con los que nos ha cautivado.
Afortunadamente para todos, Tidal le ha hecho una entrevista a Grimes donde ella nos comparte los cinco discos que le cambiaron la vida:
Outkast – Stankonia (2000)
Este fue el primer disco que compré. Recuerdo haber llegado a casa y abrir el CD, yo tenía probablemente 12 o algo así, y había una psicodélica mujer desnuda en el CD . Mi papá me preguntó si quería poner el CD, pero yo estaba completamente aterrada porque nunca había visto a una mujer desnuda, y sabía que si mis padres veían el CD, me lo quitarían. Cuando realmente llegué a escuchar el disco, era jodidamente fantástico, idiosincrásico, musicalmente diverso y super raro. Abrió mi mente en más de un sentido.
Tool – Ænima (1996)
Una de las razones por las que meto interludios en mis discos es por los sorprendentes que hay en Ænima . Este álbum es tal como un rompecabezas, rítmicamente , melódicamente… tan complejo. Es muy difícil tocarlo hasta que llegas a conocerlo bien, y sin embargo, es tan fácil de cantar. Es complicado, pero muy satisfactorio, de alguna manera como la música pop. No me aburro de ponerlo, puedo escucharlo repetidas veces y siempre descubro cosas nuevas.
Creo que la idea de hacer música alternativa con una voz técnicamente competente, la adquirí realmente por este álbum. O eso de que puede coexistir el cantar hermosamente y con gritos. También me gusta lo espacioso que es, a pesar de todo el ruido. Lo toco regularmente desde que tenía 13 o 14, es un elemento básico de mi existencia. Musicalmente me siento inadecuada al lado de él.
Beyoncé – Beyoncé (2013)
Cuando este disco salió sólo estaba disponible en iTunes, e inmediatamente lo descargué todo y lo escuché de inicio a fin. Después, me di cuenta de que no había hecho eso en casi 2 años, y he conseguido volver a escuchar álbumes completos desde entonces. Creo que probablemente también lo logró hacer con una gran cantidad de personas. Definitivamente, para mí, revitalizó el arte del álbum, y estoy muy agradecida por ello.
Me encanta cómo cada canción es tan diferente. Además, cada canción suena tan, tan BIEN. Es realmente difícil conseguir canciones que con voces melódicas golpeen tan duro. Casi he chocado el coche más de una vez cuando lo pongo. Cuando estoy trabajando en las mezclas y la ingeniería, por lo general, pruebo mis pistas junto a este récord porque suena increíble.
Panda Bear – Person Pitch (2007)
Estaba caminando en Montreal con esto en mis auriculares, y acababa de empezar a hacer música. Estoy completamente sorprendida por cómo las canciones te permiten escuchar cómo Panda Bear construye canciones de bucles. Hasta ese punto, básicamente sólo había hecho una rara música drone atonal, sin sentido de la composición. Apenas entendía nada de música, parecía como un misterio. Pero de repente, toda la música se coloca en su lugar y parece tan simple y fácil. Era mucho más capaz de escribir canciones espontáneamente, inmediatamente después de escuchar este álbum una vez. Supongo que impulsó mi mente de una forma extraña.
Yeah Yeah Yeahs – Fever to Tell (2003)
Mi amigo me dio una cinta en décimo grado o algo así, era Fever To Tell, pero no estaba etiquetada, así que no tenía idea de qué banda era. Lo puse en mi walkman y caminé a casa desde la escuela; mi mente estaba completamente destrozada. Voy a recordar ese momento por el resto de mi vida.
Fue la primera vez que había oído hablar de música alternativa con mujeres al frente. Escuché el álbum durante años sin saber qué banda o álbum era. Fue un tipo de misterio extraño. Realmente no descubrí otra música hipster hasta que crecí, así que fue una especie de ‘destacado’ en mi biblioteca durante muchos años, y supongo que configuró mis intereses posteriores de la vida.
